Hoy tenemos la suerte de poder contar con una experta en temas cornudos. No solo por su experiencia como dómina sino también por su conocimiento profesional como sexóloga. Es un lujo para mí poder traeros esta entrevista en donde aprendí enormemente y no pude evitar llevarme la mano a la polla mientras estaba haciendo la entrevista. Sin más dilación, os dejo con Mistress DR.
Estimada Mistress DR,
Muchas gracias por tu colaboración en esta entrevista para la comunidad de Dr. Cornudo. Nos gustaría saber algunas cosas de ti, pero evidentemente siéntete totalmente libre de compartir con la comunidad la información que te apetezca. Te comparto unas preguntas, pero eres libre de orientar la respuesta cómo mejor consideres:
- Comienzos: ¿Cómo fueron tus comienzos en el mundo BDSM? ¿Hubo algún evento de tu infancia o adolescencia que puedas asociar con tus comienzos? ¿Algún catalizador?
En mi caso no tuve un evento en mi niñez que desencadenara mi interés por el BDSM. Mis primeros años de vida consistieron en muchos viajes al pertenecer a una familia diplomática. Vivimos en muchos lugares y acumulé muchas experiencias enriquecedoras. No fue hasta mis 17 años cuando tuve mi primer contacto con el BDSM, lo que podría considerar como mis comienzos en este mundo.
- Cuéntanos más sobre esta primera experiencia que tuviste a los 17 años. ¿Has sido dominante desde el principio o fue más una evolución? ¿Te consideras 100% dominante o con algunos hombres ejerces un papel distinto?
Cuando tenía 17 años comencé mis estudios de medicina y allí conocí a un hombre de unos 40 años. Había mucha atracción sexual entre nosotros. Un día jugamos a las cartas y apostamos que quien perdiera tendría que obedecer las instrucciones del ganador por unas horas. Yo perdí en esa ocasión y me tocaba seguir sus órdenes.
El hombre eligió mi vestuario, me pidió ropa muy específica y que realizara una serie de actuaciones a su antojo. Fue durante un sábado completo en donde yo fui su sumisa. Me encargué de cumplir sus deseos que consistieron en hacer la comida, limpiar su cuerpo, lamerle la polla, limpiar su casa… Me enseñó a utilizar varios juguetes sexuales que podría introducir en mi cuerpo a su antojo y aprendí el sufrimiento que puede suponer la tortura de pezones. Cuando estaba terminando el día, este hombre me confesó que yo no estaba hecha para obedecer. Se percató de la dificultad con la que seguía sus instrucciones y de lo que estaba costando todo aquello. Fue mi maestro y quien me inició en este mundo. De él aprendí cómo tratar a mis primeros sumisos.
- Profesión: Me has contado que eres cirujana y sexóloga. Antes de nada, enhorabuena por ambas. Es una combinación muy interesante. ¿Qué motivaciones tuviste para elegir estas profesiones?
Siempre me ha gustado la medicina. Es algo innato a mi persona el querer ayudar. Mi interés por la sexología surgió algo más tarde en mi vida. Sucedieron varios acontecimientos que despertaron mi interés en este campo. Me di cuenta de que hay muchas situaciones donde las personas necesitan ayuda y no existe ningún campo en la medicina con un espectro de conocimientos y de amplitud de mente suficientemente extenso como para tener una visión holística de la situación. Existen demasiadas ocasiones en las que un psiquiatra no te puede ayudar en porque no tiene la apertura mental suficiente ni la experiencia para ello. Son situaciones que tienen un impacto enorme en la felicidad de las personas y muy pocos profesionales preparados para abordar estos casos.
Disfruto enormemente de mi labor como sexóloga, donde me centro en dar apoyo, escuchar, y entender las necesidades de cada paciente. Salir de la zona de confort no es fácil.
Una persona necesita entender que no tiene nada de malo autodefinirse como cornudo. Lo único malo es limitarse. Poco a poco, aprendes a abrirte y las personas de tu entorno van a comprenderte. Si no te abres, vas a tener este fetiche latente durante toda tu vida. Llegará un día en el cual al despertar vas a decir: ¿Qué he hecho con mi vida? He desperdiciado mis mejores años contentando a los demás por miedo a qué dirán de mí. Ahí florece la ansiedad, la angustia. Viene el miedo y te das cuenta de que estás viviendo una vida que no quieres. Una vida que no es la tuya.
- BDSM: ¿Te dedicas a BDSM por placer o también ganas dinero en sesiones profesionales?
Nunca he cobrado por BDSM. Afortunadamente, gracias a mi vida profesional tengo un status económico muy alto y no necesito cobrar. Lo hago por placer.
Soy una persona muy controladora, si eres mi sumiso quiero saber en qué gastas, en que no gastas y que mis sumisos aprendan así a decidir qué necesitan y qué no.
- Pareja: ¿Tienes pareja actualmente? De ser así, ¿Conoce y comparte contigo tu lado BSDM? ¿Qué papel juega?
En este momento no tengo pareja. Mi última relación seria fue hace 5 años. Era una relación vainilla (no BDSM) e incluso íbamos a casarnos, pero se terminó.
En mi vida he tenido varias relaciones vainilla, por supuesto. Pero siempre he sido la persona que dicta las pautas. Soy una persona comunicativa y he logrado que mis parejas se adapten a mis intereses en cada momento.
Mi última pareja que mencionaba anteriormente sí conocía mi interés por el BDSM. Sabía que tenía sumisos aunque no era algo de su agrado. Lo supo llevar y tolerar. Él era un hombre hetero hasta que entró en mis juegos y participaba con mis sumisos. Inicialmente, dejaba que le chuparan el miembro siguiendo mis órdenes. Después, también disfrutó de penetrar analmente a alguno de mis sumisos cuando la situación y yo lo requeríamos. Con el tiempo me enteré de que ahora está casado con otra mujer, pero tiene relaciones también con hombres. Está claro que desperté en él una curiosidad latente que ahora sigue explorando.
- Tus sumisos: ¿Qué buscas en un sumiso? ¿Cuantos sumisos tienes? ¿estás interesada en ampliar contactos con nuevos sumisos? ¿Qué tipo de practicas son las que más disfrutas con tus sumisos?
Por simplificar la respuesta, en un sumiso básicamente busco:
- Tiempo
- Lealtad
- Honestidad
- Ganas de explorar
- Comunicación
- Sinceridad
Con estas seis cualidades, cualquier relación de amistad, amor, o de BDSM puede salir adelante. Cuando alguien te da esto, evidentemente te valora y la relación se puede construir de este modo.
En este momento tengo 6 sumisos, y 3 esclavos. La diferencia principal es que un sumiso tiene límites y un esclavo no los tiene. Si un sumiso determina que uno de sus límites es permanecer en el anonimato, yo lo respeto. Un esclavo no tiene deseos, ni preferencias ni límites. Soy únicamente yo quien decide qué hacer en cada momento según lo que considere más apropiado.
En cuanto a las prácticas que desarrollo con mis sumisos, lo que hago principalmente es ayudarles a explorar. La mayor parte de los sumisos vienen a mí con la idea preconcebida de que el placer se obtiene de la punta de la polla, las tetas y la vagina. Yo les ayudo a que comprendan que los hombres tienen otros puntos de placer como el ano. El hombre puede lograr increíbles orgasmos prostáticos, mientras que la mujer, al carecer de próstata no tiene esta capacidad.
Mis juegos favoritos comprenden tanto la feminización, la castidad, el control de los orgasmos y los juegos con el ano de mis sumisos. Me gusta dilatarlos con un dildo, un plug, etc…
El sumiso necesita una guía para que pueda ir descubriendo sus límites.
- Cuckolding: ¿Qué crees que atrae a algunos hombres a la idea de ver a su esposa con otros hombres? ¿Hay una raíz psicológica o emocional que puedas identificar?
Existe una relación muy frecuente entre los hombres sumisos y algún evento determinado de su infancia. En concreto, los hombres que sufren el complejo de Edipo anhelan sentirse tratados por su pareja como lo hacía su mamá. Los hombres que han tenido una madre autoritaria y que empleaba castigos físicos con él, ahora echan de menos esa sensación que asocian al amor de su madre y lo buscan en su pareja. Ahí nacen muchas fantasías de sumisión a la mujer.
También se da el caso de hombres que han vivido o se han criado en entornos violentos. En ocasiones tenían un padre agresivo que pegaba a su madre y luego su madre se desahogaba con su hijo, creando esta asociación entre violencia y amor que desencadena en comportamientos masoquistas años más tarde.
En otros casos, sufrir una violación a temprana edad también puede desencadenar un sentimiento similar al “síndrome de Estocolmo” por el cual la víctima tergiversa la realidad de lo sucedido.
- Primeros pasos: En la comunidad de Dr. Cornudo, hay miles de hombres a los que les encantaría ver a su mujer disfrutar con otro hombre. La mayoría no saben cómo plantear el tema a su pareja. ¿Cómo recomiendas tú enfocar este tema a su esposa? ¿Qué recomendaciones darías a los miles de aspirantes a cornudos?
Lo principal es primero aceptarte. Conocer y aceptar tus gustos, lo que te motiva, lo que te excita… una vez logrado esto, el resto es mucho más fácil. En el momento en que comienzas a avanzar hacia tus propios deseos, te vuelves una persona congruente contigo mismo. Aprendes a tener menos miedo.
Mi recomendación es que antes de establecerte en una relación seria con una persona, compruebes si realmente tenéis los mismos gustos. Para ello, lo que siempre recomiendo es compartir con tu pareja un video porno de una escena que te excite. Mándale el link de un video que te guste y acompaña el link con un texto como “Te comparto este video porque me resultó interesante y despertó cierta intriga en mí. ¿Qué te parece?” De este modo, puedes iniciar una conversación sobre prácticamente cualquiera que sea tu fantasía.
Lo siguiente es analizar y comprender la respuesta de tu pareja. Si te responde con un NO rotundo, puedes platearte otros caminos como seguir viviendo tu fantasía en secreto y ser feliz. Peo lo peor que puedes hacer es tratar de engañarte a ti mismo y no hacer nada porque más pronto que tarde vas a tener un momento de revelación personal donde no vas a estar nada satisfecho.
- Celos: ¿Cómo abordas el tema de los celos o la inseguridad que podrían surgir en estas situaciones?
Bajo mi punto de vista, en una relación cornuda de verdad, los celos no existen. El cornudo desea ver a su esposa disfrutando con otro hombre y esto le excita, pero no se siente celoso en la situación.
- Caso de éxito: ¿Puedes compartir algún caso (sin nombres, por supuesto) en el que hayas ayudado a un hombre o a una pareja a navegar este tipo de fantasía de manera exitosa?
A todas las personas que he tratado las veo como una persona con múltiples facetas. No se puede analizar una dimensión aislada únicamente. Admiro el trabajo realizado por Virginia Henderson, que expuso en su teoría como los pacientes deben ser considerados desde un prisma “bio psico social religioso”. Sus estudios me han ayudado a crear tratamientos con mucho mejores resultados que cuando te enfocas solo en una de las variables que pueden estar afectando al paciente.
Yo como domina, quiero que mis sumisos progresen en la vida. Para esto uso el condicionamiento clásico de Pavlov. Tenemos 2 recompensas: el sexo y el dinero. Si alguien te controla ambas, vas a poder progresar. El dinero no se debe derrochar y quiero ser la dueña de tus orgasmos. De esta forma, puedo premiar a mis sumisos cuando realizan una acción beneficiosa para ellos mismo y privarles de recompensa cuando no se han comportado como deben.
Como ejemplo comparto que hace unos seis años conocí a un sumiso en CDMX. Es una persona muy conocida en televisión en México. Se casó y en su luna de miel conoció una dómina española. Esta mujer lo llevo por su camino y logró que asociara su felicidad a entregar su dinero a su nueva dómina. Tuvimos una relación durante 2 años. Me costó mucho conseguir que no asociara su placer a dar regalos una mujer. Los regalos tienen que darse siempre por una causa justificada o una necesidad, no por un deseo de una mujer de querer aprovecharse de otra persona.
Además, otro sumiso con el que estuve era una persona obesa, que vivía con sus padres. Lo amenacé con castigarlo para que encontrara su motivación, algo que le ayudara a mejorar su estado físico, de salud y económico. Tuve que esmerarme mucho en este caso dado que carecía de motivación, pero todo lo que hice fue francamente por su bien. Al cabo de unos pocos meses, había logrado adelgazar 25 libras (unos 12 kg). Este tipo era un manager de hoteles, pero se consideraba a sí mismo muy poca cosa. Tenía una clara falta de autoestima. Siendo su dómina lo ayudé a reconducir su vida y a mejorar en varias facetas. Ahora se siente mucho mejor y me lo agradece enormemente. Es una persona nueva.
- Película: ¿Cuál es tu película favorita o que más recomiendes sobre BDMS o cornudos?
No hay una película buena sobre esto. Son todo fantasías.
- Libro: Un libro recomendado
No existe un buen libro sobre este tema.
- Referente: ¿alguna web o cuenta de Twitter o Instagram que recomiendes seguir?
Puedes seguir mi cuenta en Twitter: @mistressdr93
También puedes contactar conmigo en Fetlife.
- Mistress Dr, encantado si quieres añadir cualquier comentario final o sugerencia para finalizar la entrevista.
Creo que sería muy interesante añadir en esta página una sección de preguntas y respuestas donde los aspirantes a cornudo puedan escribir sus dudas. Me encantaría poder encargarme de las respuestas y de aportar también aquí mis conocimientos como sexóloga.
¡Sin duda! Muchas gracias por la sugerencia, por tu tiempo y colaboración. Miles de cornudos potenciales te estarán muy agradecidos también.
Atentamente,
Dr. Cornudo
Si te ha gustado este entrevista y quieres leer más información relacionada con las Dóminas y el mundo BDSM, te dejo un par de artículos:
Juegos y retos para dóminas – Haz crecer tu poder sobre tu cornudo