Si tu mujer ya conoce tu fantasía y está dispuesta a hacerte cornudo, es momento de compartir algunas ideas para poder seguir avanzando. Aquí te dejo una selección con algunos de mis consejos cornudos favoritos:
1. Pide a tu esposa que ligue o coquetee abiertamente mientras miras
Este es un juego muy divertido para hacer en un bar o salón de un hotel. Aquí la idea es pedir a tu esposa que se siente al otro lado de la habitación y ella comienza a coquetear con otros chicos mientras tú observas la escena.
Si hay oportunidad de bailar, mejor aún. Esto dará pie a que surjan momentos más íntimos y puedan rozarse entre ellos. Si la situación lo permite y el chico sabe llevar el tema al siguiente nivel, podrán tocarse e incluso besarse.
Cuando hago esto, a mí me gusta sentarme a tomar una copa en la esquina mientras disfruto viendo cómo mi esposa goza de la atención de otros hombres. Después de que ella baile haya bailado con otros, ella puede enviarte un whatsapp para calentarte aún más con un mensaje donde te describa cómo acaba de sentir la polla de ese chico contra su culo y lo cachonda que se ha puesto. A mí me encanta esto y si nunca lo has probado, seguro te pondrá bien caliente la escena.
2. Acompaña a tu esposa a comprar lencería para su amante
Acompañar a tu mujer mientras compra ropa interior para otra persona es una forma efectiva de hacer a tu esposa sentir poderosa. Puede ser muy excitante para alguien que es infiel ver a su pareja probándose ropa interior atractiva sabiendo que está haciendo todo eso para llamar la atención de otra persona. Pide a tu chica que utilice un lenguaje provocativo durante todo el proceso. Mejor aún si te pregunta cosas como: “¿Piensas que esto lo pondría a mil?”, mientras sostiene un sexy body de encaje rojo. O bien, algo como: “Creo que le encantaría follarme mientras llevo puesto esto otro” cuando salga del probador.
Si ambos disfrutáis de la humillación pública, no tengas miedo de hacer comentarios sugerentes lo suficientemente altos como para que la vendedora u otros clientes puedan escuchar. Además, esta experiencia puede ser una oportunidad para explorar fantasías y roles de poder en la relación de pareja.
3. Humillación verbal: tu polla no es suficiente para ella
El tamaño importa. Las pollas pequeñas no permiten disfrutar a una mujer igual que una grande. Ahora bien, si es muy grande… puede complicar la penetración. Para este juego, pide a tu esposa que hable de otras pollas más grandes que la tuya de las que haya disfrutado en el pasado. Tiene que sentirse cómoda, pero si logras que refresque la memoria, seguro podrás deleitarte con una bonita historia de una buena mamada que le hizo a algún ex-novio en algún momento del pasado.
Si ella se anima y le gusta esta dinámica, puede que te sorprenda con frase del estilo:
“Cariño, la verdad es que tu polla simplemente no es lo suficientemente grande para mí”.
“Me corro más intensamente con una polla más grande que la tuya. ¿Te importaría si pruebo un día mientras me ves gozar como una perrita en celo?”.
Son solo unos ejemplos, pero si ella coge confianza en este juego, dejará volar su imaginación y lo pasarás muy muy bien.
4. Tu mujer follando en la parte de atrás del coche con su amante mientras tú conduces
Como buen cornudo, ofrécete para ser el chófer de tu mujer. Permite a tu mujer que viaje en la parte de atrás del coche con su amante mientras tú te encargas de hacerles un recorrido por toda la ciudad. Si el corneador no te conoce, podéis incluso fingir que eres un conductor de Uber / Cabify y ella ha ido a recoger a su amante.
Puedes acordarlo así previamente con tu esposa para que meta mano a su amante y le ponga bien caliente… Una situación muy morbosa para los tres especialmente si buscáis un trayecto con el tiempo suficiente para que la situación se caliente en la parte de atrás.
Podrás ver por el espejo retrovisor como tu mujer le come la boca a su amante, cómo le tocan las tetas y… según hasta donde ellos quieran llegar. Recuerda que tu misión allí es conducir y disfrutar del “paisaje”.
Si tu mujer ya es una hotwife con suficiente experiencia, en pocos kilómetros estará cabalgando a su invitado y gimiendo de placer. Por cierto, ¡No te olvides de que estás al volante! 🙂
5. Tu esposa y su amante en la habitación de matrimonio mientras tú quedas en la de invitados
La habitación principal está reservada para la pareja. Esto es verdad a no ser que tu mujer sea una Hotwife. En este caso, será ahí donde ella podrá disfrutar con su amante. Si no te invitan a participar, tu lugar será la habitación de invitados o el sofá en el caso de que tengáis un solo dormitorio. Su corneador será dueño del coño de tu esposa y además será el hombre de la casa durante esa noche.
Tu esposa te informará de su decisión después de copular intensamente con su amante. En ese momento será cuando ella decida si él se queda a dormir y tú te vas al salón. Déjalo en sus manos y se respetuoso con su decisión (sea la que sea).
Si su amante se queda a dormir… es posible que te despierten los gemidos de tu esposa en mitad de la noche o que tengan una nueva sesión bien intensa de sexo por la mañana nada más despertar.
Hasta aquí estas 5 ideas. Muy pronto tendrás un siguiente post con nuevas iniciativas para que puedas disfrutar de tu nuevo estado civil: “cornudo”.
Aquí te dejo un enlace para que sigas aprendiendo sobre cómo ser un buen cornudo,